Introducción al equipamiento de alquiler

La migración a una economía basada en servicios ha generado un cambio fundamental en el sector de la fabricación hacia un modelo empresarial en el que el componente de servicio de los productos, basado en el valor proporcionado a los clientes, se está volviendo dominante.

Como consecuencia del cambio de requisitos por parte del fabricante, se puede observar que los clientes cada vez están menos interesados en comprar productos. De hecho, esperan soluciones integrales para sus problemas y cada vez distinguen menos entre los elementos de servicio y de producto.

Siguiendo este cambio hacia una orientación de servicio amplia, los fabricantes deben elevar el listón ofreciendo a sus clientes soluciones más sofisticadas que apoyen sus operaciones y rentabilidad. El concepto de contratos basados en rendimiento hace referencia estrictamente a este punto. Este enfoque significa que los productos ya no se venden al cliente, sino que el proveedor proporciona y gestiona el producto, mientras que el cliente solo tiene que pagar por el rendimiento. En el caso de los contratos de rendimiento, el cliente ya no compra productos y varios servicios por separado, como por ejemplo los servicios de mantenimiento o reparación, sino que adquiere un paquete integral de servicios. El proveedor no vende el producto, sino que proporciona el uso por una cuota.