Una ruta estándar es una ruta fija que se recorre con cierta frecuencia, como por ejemplo un camión que visita direcciones de entrega y/o carga según una programación fija, un servicio ferroviario o un servicio marítimo. Normalmente, el transporte mediante rutas estándar cuesta menos que los viajes mediante rutas no fijas. Por ejemplo, puede definir una ruta como Ámsterdam a Amberes vía Rótterdam que se realiza una vez al día.