Retroalimentación

Existen tres opciones de retroalimentación: surtido, embalaje y envío.

Realizar físicamente cualquiera de estos pasos en el almacén no implica que esté obligado a realizarlos.

La retroalimentación es un método para comunicar a la aplicación los resultados de procesos físicos realizados en el almacén. La retroalimentación de envío es obligatoria. En función del tipo de proceso que se configure, también puede ser necesario completar la retroalimentación de surtido, la de embalaje o ambas.

  • Retroalimentación de surtido

    El surtido es un proceso de retirada de inventario de ubicaciones de almacenamiento para moverlas a un área de surtido. La retroalimentación de surtido es donde se definen las cantidades reales que se eligieron en el inventario.

  • Retroalimentación de embalaje

    El embalaje es un proceso de embalaje físico del inventario solicitado por un cliente. En Retroalimentación de embalaje, se indica qué ha embalado para el envío al cliente o solicitante.

  • Retroalimentación de envío

    La retroalimentación de envío indica qué se ha enviado al cliente o al solicitante. La retroalimentación de envío es el único paso de retroalimentación obligatorio. La retroalimentación de recogida y la de embalaje son opcionales. Puede realizar la retroalimentación de envío solo en envíos con inventario asignado impreso en una lista de surtido. Dependiendo del tipo de proceso, también se realiza la retroalimentación de surtido, la de embalaje o ambas, antes de realizar la de envío.